Baterías de iones de sodio y de iones de litio


Difícil de elegir
Entre una pila de sodio y una de litio sin conocer los detalles. Es importante comprender sus características técnicas y aplicaciones antes de tomar una decisión.
Para ayudarte, vamos a ver las diferencias entre estas dos tecnologías, centrándonos en sus costes de producción y casos de uso, para que puedas elegir con conocimiento de causa en función de tus necesidades.

Cifras clave
Sodio: una alternativa estratégica al litio
El sodio tiene una serie de ventajas importantes que lo convierten en una alternativa prometedora al litio. Es una materia prima mucho más abundante, hasta 500 veces más que el litio en la Tierra. Esta abundancia es un poderoso argumento para los fabricantes, ya que garantiza una fuente de suministro más estable y menos costosa.
Además, la ausencia de materiales raros como el cobalto y el níquel en las pilas de sodio las hace más respetuosas con el medio ambiente. Estas pilas también utilizan materiales más comunes y menos caros, como el aluminio en lugar del cobre, reduciendo así los costes de producción.
La cuestión del litio
En comparación, la cadena de suministro de las baterías de litio está muy concentrada. China tiene una cuota mayoritaria de la producción y refinado mundial de litio, lo que le da un control significativo sobre los mercados.
Esta dependencia geopolítica, combinada con la creciente escasez de materiales como el cobalto, ha provocado una escalada de los precios, con un aumento de algunos componentes de más del 700%. Por eso, la búsqueda de alternativas es una prioridad estratégica para las empresas, a fin de independizarse de las fluctuaciones del mercado y de quienes las controlan.

Ahora comparemos
Pilas de iones de sodio frente a las de iones de litio
Aunque las pilas de iones de sodio han generado un gran entusiasmo y ofrecen ventajas significativas en cuanto a seguridad y resistencia a las bajas temperaturas, es necesaria una comparación técnica para evaluar su verdadero potencial frente a las pilas de iones de litio.
Ventajas y retos de los iones de sodio
- Vida útil (ciclos): Las pilas de iones de sodio tienen una vida útil de unos 3.000 ciclos, lo cual es respetable, pero sigue siendo inferior a la de las pilas LFP (fosfato de hierro y litio), que pueden alcanzar entre 5.000 y 8.000 ciclos.
- Densidad energética: Actualmente es el principal inconveniente. Las baterías de sodio son menos densas, con una densidad energética de 100 a 150 Wh/kg, en comparación con las baterías de litio, que se sitúan entre 120 y 280 Wh/kg según su química. Esto significa que son más pesadas para la misma cantidad de energía almacenada, un factor esencial para las aplicaciones móviles.
A pesar de su potencial, las pilas de iones de sodio siguen afrontando grandes retos, sobre todo la ausencia de cadenas de suministro maduras y la falta de inversiones que permitan su industrialización a gran escala. Sus formatos actuales (no cilíndricos o prismáticos) también plantean problemas de integración para los fabricantes ya equipados para los formatos de las pilas de iones de litio.
En la actualidad, las pilas de iones de litio siguen ofreciendo un rendimiento global superior. Sin embargo, las baterías de iones de sodio podrían convertirse en la alternativa de elección para aplicaciones menos exigentes en cuanto a densidad energética. En concreto, se consideran el sucesor ideal de las baterías de plomo-ácido, un mercado que podrían transformar por completo.
En conclusión, aunque las pilas de iones de sodio tienen un interés financiero y estratégico innegable, su rendimiento actual aún no rivaliza con el de las tecnologías de iones de litio de última generación.
Sin embargo, no hay duda de que aún están por llegar mejoras significativas, lo que hace que estas baterías sean cada vez más atractivas para los fabricantes. Ya se posicionan como una alternativa muy prometedora a las baterías de plomo-ácido, un mercado en el que podrían tener un gran impacto.